El secreto detrás del accidente que le costó la vida al “Loco” Di Palma

El 30 de septiembre de 2000, un accidente aéreo en Carlos Casares terminó con la vida de Luis Rubén “Loco” Di Palma. A los 55 años, seguía siendo protagonista del automovilismo nacional y referente indiscutido de Arrecifes. Su recuerdo permanece “resistente al olvido”.

Arrecifes recuerda hoy, 30 de septiembre, los 25 años del trágico accidente aéreo que terminó con la vida de Luis Rubén Di Palma, máximo ídolo local y una de las figuras más grandes de la historia del automovilismo argentino. El piloto, apodado “El Loco”, falleció a los 55 años cuando regresaba en helicóptero desde Santa Rosa hacia su ciudad natal.

Un campeón que se fue demasiado pronto

Di Palma acumulaba títulos, victorias y una enorme admiración popular. Apenas dos años antes de su muerte había logrado una de sus conquistas más recordadas en Turismo Carretera: el 13 de septiembre de 1998 ganó en el Autódromo de Buenos Aires con su Ford Falcon rojo y su hija Andrea como acompañante. Su estilo apasionado y su carisma lo convirtieron en leyenda.

El día que el país quedó en silencio

La noticia de la caída del helicóptero en Carlos Casares conmovió a toda la Argentina. En Arrecifes, cuna de grandes pilotos, el dolor fue inconmensurable. La sensación generalizada era que Luis era inmortal. Su frase “Resistente al olvido” hoy define su legado, que permanece vivo en las pistas y en la memoria popular.

El recuerdo de su familia

Hace cinco años, en el vigésimo aniversario, su hijo mayor, José Luis Di Palma, relató en RADIO UNO (107.1) cómo vivió aquel día: “Crónica se enteró antes que nosotros. Alejandro Leguizamón lo vio por televisión en La Luisa y vino a nuestra casa. Cuando llegó se dio cuenta de que no sabíamos. Me dijo a mí y fui yo quien tuvo que darle la noticia a mi mamá. Fue muy bravo”.

Las causas del accidente

Respecto a lo ocurrido, José aseguró que su padre se quedó dormido mientras volaba. Tiempo después encontraron en su mesita de luz pastillas para adelgazar que contenían anfetaminas, las cuales había tomado para volver a competir en el TC: “Había bajado 14 kilos en 20 días. Era una locura. Josito, que en ese entonces tenía 11 años, viajaba seguido con él y contaba que mi viejo le decía ‘si me duermo, despertame’”.

Una dinastía que sigue en las pistas

La familia Di Palma continúa siendo protagonista del automovilismo nacional. Sus hijos y nietos mantienen viva la tradición que inició Luis Rubén, junto con figuras como Carlos Pairetti, otro arrecifeño histórico y rival en la pista. Ambos aún son los pilotos de Arrecifes con más triunfos en Turismo Carretera.

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