Guayaquil, Ecuador. En el marco de las Eliminatorias Sudamericanas, la selección argentina sufrió un duro revés ante Ecuador. A cinco días de vencer a Venezuela, el equipo de Scaloni se presentó irreconocible: sin manejo de pelota ni profundidad ofensiva.
Primer tiempo con errores y expulsión
Argentina no logró controlar el balón ni generar situaciones de peligro. Sobre la media hora, Nicolás Otamendi recibió la tarjeta roja tras un empujón a Valencia, dejando a la defensa con un hombre menos. Poco después, un codazo de Tagliafico dentro del área fue sancionado como penal, convertido por Enner Valencia, dejando al equipo con desventaja en el marcador al cierre de la primera mitad.
Segundo tiempo con leve reacción
La expulsión de Caicedo en Ecuador equilibró temporalmente el partido. Argentina ganó posesión y movilidad, pero careció de claridad y sorpresa en ataque. Ingresos como Mastantuono y Julián Álvarez buscaron cambiar el rumbo, mientras Lo Celso reemplazó a un De Paul fatigado. A pesar de dominar el balón, los argentinos no generaron situaciones de peligro real y dependieron de intervenciones del arquero Dibu Martínez para mantener el partido abierto.
Conclusión: un equipo irreconocible
Argentina mostró una versión muy distinta a la observada frente a Venezuela: pasiva, sin profundidad ni capacidad de desborde. Ecuador, en cambio, fue eficaz y se tomó revancha del partido de Houston del año pasado. El resultado refleja no solo la efectividad del local, sino también la falta de consistencia y memoria del campeón del mundo.
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