#Arrecifes | En pleno clima preelectoral, el gobernador Axel Kicillof desembarcó en Arrecifes para encabezar un acto de entrega de patrulleros, motos, escrituras y computadoras, acompañado por el intendente Fernando Bouvier, quien mantiene una alianza con La Libertad Avanza.
El evento, que incluyó la presentación de móviles policiales y la distribución de títulos de propiedad, se realizó en medio de fuertes críticas al Gobierno nacional y con un discurso cargado de tintes ideológicos. “Estamos convencidos de que hay una sola manera de mejorar la seguridad: invirtiendo en equipamiento e infraestructura”, aseguró Kicillof. Sin embargo, no pasó desapercibido que, a pesar de sus diferencias políticas, compartió escenario con un jefe comunal que responde a las filas libertarias.
Con recursos provinciales, se pusieron en funcionamiento nuevos patrulleros y motos para reforzar el patrullaje urbano. También se entregaron 289 escrituras gratuitas a familias del distrito, que se suman a las más de 1.100 otorgadas desde el inicio de la gestión, en el marco del programa “Mi Escritura, Mi Casa”.
“Esta jornada sirve para mostrar todo lo que está en juego”, sostuvo el Gobernador, en una frase que deja en claro que el objetivo del acto iba mucho más allá de una entrega administrativa. La escena fue aprovechada para marcar diferencias con el Gobierno nacional, reforzar el discurso del Estado presente y, al mismo tiempo, respaldar a un intendente que, paradójicamente, se referencia con el espacio que más ha criticado a la gestión bonaerense.
Por su parte, Bouvier no escatimó elogios hacia el gobernador y su equipo. “Cada vez que necesitamos ayuda, la Provincia respondió”, dijo. Una declaración que generó ruido dentro del espacio libertario, donde varios dirigentes comenzaron a tomar distancia del mandatario local.
El acto también incluyó la entrega de 29 computadoras a estudiantes de tres escuelas del distrito, un minibús para la Escuela Agraria de Todd, kits de emergencia climática y árboles para tareas de reforestación. Todo esto, en un escenario cuidadosamente armado, donde abundaron las cámaras y los discursos de tono electoral.
La visita de Kicillof se produjo con una comitiva numerosa de funcionarios bonaerenses: ministros, concejales, asesores, dirigentes políticos y hasta el expiloto Marcos Di Palma, quien sumó presencia en un evento que pareció más pensado para la campaña que para los vecinos.
Con las elecciones en el horizonte, la escena dejó un mensaje claro: el reparto de recursos y la exposición pública de gestos políticos están al servicio de la estrategia. En Arrecifes, Bouvier y Kicillof se abrazaron bajo el paraguas de la gestión, pero con la vista puesta en las urnas.